ORIENTAR A PADRES SOBRE ETAPAS DEL DESARROLLO INFANTIL
Muchas
veces, durante el ejercicio o servicio de atención psicológica, creemos (o
cometemos el error) que con decirle al padre de familia que lea o investigue
sobre las etapas del desarrollo infantil para comprender los comportamientos de
su hijo ya dimos una orientación completa, pero lo que estamos es quedando
cortos como profesionales.
Podemos emplear esta medida solo para reforzar o
complementar la orientación psicológica dada a los padres, al final de la
sesión sí podemos hacer entrega de una memoria o folleto con un resumen de la
información que queremos argumentar en el padre de familia para afianzar lo
aprendido en la consulta y que tal vez se nos haya pasado, podemos disponer de
un material previamente y con contenido general y también específico con un
breve de algunas de las recomendaciones dadas en consulta, recomendaciones
generales e inherentes a todos los padres de familia, esto ayudará a que el
padre de familia recuerde los puntos tratados y pueda utilizarlo como soporte a
la hora de compartir con su pareja o familia lo aprendido y todos se encuentren
trabajando en conjunto hacia la mejora de la situación que estén presentando
con el niño en casa, porque la familia es la principal fuente de apoyo y así se
debe comprender y asesorar.
La práctica de orientación y asesoría no es un bla bla bla o un
parlamento donde únicamente impartimos conocimientos los terapeutas y la
persona yace callada donde solo recibe, sí seremos los roles activos del
proceso como guías y orientadores de la sesión, se trata de un acto de
"toma y dame" donde lo que nos vayan comentando lo tomaremos para
ampliar y abordar asuntos que no están escritos, por decirlo de algún modo.
Debemos darle un espacio al padre de familia para que exprese su situación y
además exponga sus dudas y expectativas. Es bueno ofrecer un espacio
caracterizado por la perspectiva de la Gestalt y humanista, centrada en cada cliente
y cada caso único y como personas.
Empezaremos por conocer, gracias a un formulario o formato
inicial de atención de padres de familia, los datos que identifican al niño o
estudiante, su nombre, edad, curso, motivo de solicitud de la atención o motivo
de consulta, el cual siempre se coloca entre comillas y con la descripción tal
cual lo ha dicho el padre con el fin de conservar la precisión de la solicitud.
Este es un paso indispensable, no solo por protocolo terapéutico, sino por que
debemos tener claridad de la etapa, generalmente, en la que se encuentra el
niño y por ende conocer su situación principal para establecer un fugaz plan de
trabajo para la consulta presente.
Los terapeutas y psicólogos debemos determinar desde la motivación
de la consulta, que tipo de situación es para categorizarla y poder hacer un
plan de trabajo acorde a la misma, ya que no en todos los casos se empieza por
la valoración del niño, o por una entrevista muy estructurada. Por ejemplo, si
unos padres llegan con el fin de aprender más sobre la etapa en que se
encuentra su hijo y saber como tratarlo en casa, pues el trabajo se ciñe a una
psicorientación o psicoeducación a los padres y que puede durar entre los 40 y
los 60 minutos dependiendo del interés y del tiempo de los padres. Seguidamente
se ubican, según la edad y grado escolar, en la etapa del desarrollo expuesta
por Jean Piaget (la cual está basada en el desarrollo cognitivo), así mismo, o
seguidamente, nos ubicaremos, según la edad del niño, en la etapa del
desarrollo de la teoría de Erick Erickson para el desarrollo psicosocial, con
esta selección contaremos con el material (el cual ya debe estar expuesto en un
esquema o gráfico en una presentación de diapositivas en el ordenador del profesional
o en un impreso (ya plastificado) como herramientas dinámicas para hacer la
consulta más dinámica y atractiva, hoy contamos en la web con un sinfín de
herramientas para realizar estos recursos digitales con organizadores gráficos que
podemos articular muy bien con la psicoeducación como Canva, que es de los más
usados, Genially y muchos más.
No vamos a exponer en esta consulta todas las etapas, nos
ubicamos en la que el niño debiera estar, reconociendo no se una camisa de
fuerza, es un material que nos sirve de orientación a padres y educadores, y luego
de exponerla con ejemplos con la particularidad y estilo de cada profesional,
se va preguntando a los padres acerca de la identificación de estas características
de la etapa con las acciones y comportamientos de su hijo, nos puede aportar
tranquilidad y vamos orientando a los padres sobre el tipo de actividades o estímulos
que podríamos practicar, lo hacemos a través o a modo de la técnica de modelado,
para que los padres vayan teniendo pautas para su manejo, por ejemplo cuando les
damos ideas sobre qué deberes pueden cumplir muy bien sus hijos en casa según su
etapa del desarrollo presente para estimularlos y guiarlos según sus
capacidades naturales. Pedimos a los padres que nos ejemplifiquen como han
manejado las situaciones, que temores tienen, les brindamos para su control
emocional algunas recomendaciones que podrían resultarles eficaces. Les pedimos
que comenten sus dudas y conjuntamente las desarrollamos, con preguntas
constructivas del tipo: conociendo ya la etapa en que se encuentra su niño como
podría usted mejorar su actitud frente a… o qué estrategia podríamos idear para
ayudar a… aquí es cuando ponemos al padre a confiar en sus habilidades para
crear y recrear la orientación y sea una verdadera sesión psicoeducativa para
padres en cuanto a las etapas del desarrollo infantil, entonces finalizamos
entregando un folleto en físico con la información de todas las etapas de una
manera ilustrada y resumida, así mismo se deja claro que ante dudas o
dificultades volver a consultar, solicitando el seguimiento en el anotador del
niño.
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